Estas son imagenes de Marbella. Este fin de semana me he dado una vueltecita por el entorno. Las sardinas me encantan, las estaba haciendo un chico de Ecuador, se ganaba la vida dignamente y con agrado. Me comí un par de espetos riquísimos. Comida de pobre era antes, y sigue siéndolo sólo que ahora además cotizan entre los turistas.
Los yates de la otra foto, era la vista que tuve desde otro restaurante "La pesquera" zona chist de la costa Marbellí. Sin comentarios al respecto.
En este comí un arroz caldoso exquisito, tenía langostinos, pescado, almejas, calamares, puntillitas y unas verduras riquísimas. En "la carta" decía que sus verduras y hortalizas eran ecológicas, ahora también vende eso en la zona.
He estrenado el verano con unos baños de mar explendidos. Este año el Mediterráneo ha envuelto mi cuerpo con sus olas, los rayos de sol iluminado mi piel, el placer compartido ha saciado mi alma de calor.
He visitado una finca de crudivoros, la experiencia es genial. Desde luego aunque se empeñen el pensamiento no es "único" es diverso. Hace años yo misma me censuraba ciertos ambientes, pensaba que habría ciertas incoherencias en mi vida, ahora vivo y disfruto, saboreo aunque no me identifique con "aquello". He descubierto que si quiero un mundo coherente yo quiero ser coherente, si quiero un mundo de iguales yo trabajo por la igualdad, si quiero un mundo feliz yo trabajo por mi propia felicidad y así con todo. Quiero la verdad luego digo la verdad, pero esa es mi verdad quizás no la de otros.
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