Hoy salí hacia las diez de la mañana, era una bendición el día. Estaba el cielo azul, despejado, brillante, con un olorcito a primavera desbordada. Sentía un cálido aire, que hacía percibir el perfume a flores de forma especial. No era un olor específico, olía a ramillete de colores variados.
Ese calorcillo que va llegando cuando se apróximan los días de feria.¡¡ Que me gusta la feria!!
Es un derroche de alegría, de risas, de colores, de gentes que vienen y van, de trajes, de caballos. Mi ciudad está ya de fiesta. Bueno de fiestas está casi todo el año, por una u otra razón. Dicen, shcussssssttttt que no se entere nadie que es uno de los mejores sitios "pa viví". Yo se que hay muchos sitios bonitos, yo los conozco y me encantan, aunque aquí cuando llega este tiempo me lleno de energías, me entra un "contento" en el cuerpo y sin darme cuenta bailo y canto.
