jueves, 4 de junio de 2009

REFLEXIONES

"La revolución global no tiene bases ideológicas. Está siendo moldeada por una mezcla, sin precedentes, de terremotos geoestratégicos y por factores sociales, económicos, tecnológicos, culturales y éticos. Las combinaciones de tales factores conducen a situaciones impredecibles. En este período de transición la humanidad, por lo tanto, está enfrentando un doble desafío: tener que buscar a tientas su camino hacia un entendimiento del nuevo mundo que todavía tiene tantas facetas ocultas y, también, en las tinieblas de la incertidumbre, aprender a dirigir a ese nuevo mundo y a no ser dirigida por él. Nuestro objetivo debe ser esencialmente normativo: para visualizar la clase de mundo en el que nos gustaría vivir, para evaluar los recursos --materiales, humanos y morales--, para hacer nuestra visión realista y sustentable y entonces para movilizar la energía humana y la voluntad política para fraguar la nueva sociedad global."

Este texto pertenece al libro La primera revolución mundial. Lo leí a principios del año 92, cuando la guerra del golfo.

Fue un libro que me llenó de incertidumbre y también de esperanzas. El tiempo va pasando y aquellas esperanzas se desvanecen como vela encendida, la incertidumbre sin embargo sigue en aumento.

Hay que votar a la europeas para botar lo que no nos guste. El caso es que no tenemos claro nuestros deseos, a menudo la política junto con sus políticos nos deja como en un laberinto en el que dificílmente podemos encontrar la salida.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojalá algún día todo sea tan sencillo, una relación de bueno-malo, con solo dos respuestas posibles. Por desgracia eso no suele ocurrir, el alcance total de nuestros actos suele ser indeterminable, yo personalmente lo achaco a esa revolución.
¿Realmente el hombre domina el mundo, o la naturaleza? ¿O esa revolución es del mundo y no del hombre?

belijerez dijo...

Ambos se interrelacionan. El Hombre sin el Mundo (considerando éste a la naturaleza) no existiría y viceversa.

Unknown dijo...

Interesante. Para mi la naturaleza sí existiría sin el hombre, y me permito pensar, que mucho más a gusto. Dudo que mi elección en las Europeas refleje el futuro del mundo que quiero, pero sigo teniendo esperanzas de que la revolución sea del hombre.
Gracias por tu visita gaditano, y un oléeee, para ti y tu blog. Un saludo.

belijerez dijo...

Un honor kikelin, aunque no soy "gaditano", en todo caso gaditana de Jerez.

Anónimo dijo...

(respuesta)
Yo lo que opino es que si todos esos valores caen en picado, también lo hace la felicidad. Si solo eres feliz mirandote la tripa, lo mismo da que la población sea de 6.000.000.000 que de 300, y lo mismo da que la mitad se mueran de hambre, o que la guerra se cargue el mundo. Yo me considero bastante feliz, pero porque soy egoísta. Aún así sería más feliz si supiera que no existen esas desigualdades. Progreso es desigualdad, y desigualdad desde luego que no es felicidad. Si tres cuartas partes del mundo son tercermundistas no creo que sean muy felices, es un ideal de felicidad colectiva.
Personalmente claro que se es feliz, pero eso no quiere decir que el resto del mundo lo sea.

Anónimo dijo...

Respecto a la otra respuesta estoy totalmente de acuerdo, yo también he notado ese descenso de la necesidad de estar informado, antes me importaban más el mundo y las noticias (que no es que ahora este aislado del mundo ni mucho menos). Ojalá la crisis finalmente si consiga algo bueno, que la gente piense por sí misma y no se deje engañar.

Lembranza dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lembranza dijo...

Creo que el hombre intenta dominar el mundo y que la naturaleza va por libre, asi ocurre muchas veces que pasan cosas que el hombre no espera. Lo triste de todo esto, es que siempre son los que menos culpa tienen, los que pagan el pato, de las ganas de algunos por dominar al mundo. Un saludo jerezana

belijerez dijo...

Gracias por "atreverte a pensar" y a ti Lembranza, he estado en unas jornadas, ya os contaré.