RECUERDOS
En aquel tiempo caluroso
íbamos andando hacia el río.
El camino parecía corto,
el río ancho y largo.
El puente un gigante de piedra,
abierto, amplio, acogedor
miraba con sus grandes ojos
aquellas barcas pequeñas.
En una de esas barquitas, mi padre,
me paseaba remando y ojeando
con sus mil ojos, las ramas, los peces
y a mi, su niña de los ojos.
Yo emocionada, jugaba con las aguas del Guadalete.
La Algarabía llegaba
cuando el copo de los peces
saltaba hacia el cielo,
plateados todos llegaban a la muerte.
Mi padre y yo acariciábamos,
antes de adobar, los sábalos.
BELY.
2 comentarios:
Pues sí. Alguna cosa que decir. Que me encanta esta entrada. Que fui muy feliz en mi infancia y todo lo que a ella me recuerde me hace sentir bien. La lectura de tu texto lo hizo.
A mi me pasa igual que a Karen.
Muy bonita la evocación de tu padre y de tu infancia. Me gusta.
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