Al leer tu entrada me doy cuenta de lo afortunada que soy. No conocí mas paro que el de mi padre, y sufrí mucho, pero ya tenía edad de trabajar y no paré hasta que me pareció bien dejarlo, antes que me dieran la patada me alejé voluntariamente, tras haberme preparado un mínimo paraguas protector. Ahora tras mi parapeto observo lo mal que vienen los tiempos y vuelvo a sufrir, porque uno de esos parados también podría ser yo. Un abrazo.
Muy bien lo que compartes y gracias por ello. Lo esencial es que no haya privilegios, especialmente para instituciones políticas o religiosas porque precisamente son las que tienen que dar el ejemplo, pero lamentablemente sigue sucediendo.Me crié con DIGNIDAD Y TRABAJO y cuando me faltaron pude obtenerlos y siempre sin privilegios.UN ABRAZO POR TU MENSAJE.
Yo es que dejé de acudir a manifestaciones convocadas por los sindicatos mantenidos por el poder politico, que de vez encuando gruñen para hacer el paripé, pero que no dejan de ser marionetas del gobierno. Al igual que la alianza entre prensa y poder politico para tener al pueblo atontao, lo que ellos llaman paz social. Un saludo El de las papas ecologicas
La calle ya no es lo que era, nadie quiere salir a expresarse, debe ser por la manipulación y la cantidad de intereses particulares que se cuecen detrás de estas manifestaciones, qué pena. Me ha gustado tu opinión respecto a este día y tu manera de ver las cosas. Un saludo.
La calle ya no es lo que era porque a pesar de las dificultades actuales hay que reconocer que nos hemos aburguesado más de lo debido y nadie está dispuesto a poner en juego ni uno solo de lo que consideran privilegios y que no son más que mendrugos secos y duros. Pero es lo que hay.
Me alegra, Beli, que te hayas sentido viva en este primero de Mayo. Yo hace tiempo que dejé de asistir. Me suena a desfile procesional. Un ritual más, una puesta en escena de los sindicatos.Son otros los lugares en los que deben estar dando el do de pecho.Ya sabes que mis percepciones suelen estar mediatizadas por la experiencia y las experiencias... Si percibiera en sus actos la denuncia y la combatividad que les debiera ser inherente, le encontraría sentido a la manifestación. Lo tuvo, y mucho,para mí durante un tiempo. No estoy en mi mejor momento de fe. Un abrazo.
6 comentarios:
Al leer tu entrada me doy cuenta de lo afortunada que soy. No conocí mas paro que el de mi padre, y sufrí mucho, pero ya tenía edad de trabajar y no paré hasta que me pareció bien dejarlo, antes que me dieran la patada me alejé voluntariamente, tras haberme preparado un mínimo paraguas protector. Ahora tras mi parapeto observo lo mal que vienen los tiempos y vuelvo a sufrir, porque uno de esos parados también podría ser yo. Un abrazo.
Muy bien lo que compartes y gracias por ello. Lo esencial es que no haya privilegios, especialmente para instituciones políticas o religiosas porque precisamente son las que tienen que dar el ejemplo, pero lamentablemente sigue sucediendo.Me crié con DIGNIDAD Y TRABAJO y cuando me faltaron pude obtenerlos y siempre sin privilegios.UN ABRAZO POR TU MENSAJE.
Yo es que dejé de acudir a manifestaciones convocadas por los sindicatos mantenidos por el poder politico, que de vez encuando gruñen para hacer el paripé, pero que no dejan de ser marionetas del gobierno. Al igual que la alianza entre prensa y poder politico para tener al pueblo atontao, lo que ellos llaman paz social.
Un saludo
El de las papas ecologicas
La calle ya no es lo que era, nadie quiere salir a expresarse, debe ser por la manipulación y la cantidad de intereses particulares que se cuecen detrás de estas manifestaciones, qué pena.
Me ha gustado tu opinión respecto a este día y tu manera de ver las cosas.
Un saludo.
La calle ya no es lo que era porque a pesar de las dificultades actuales hay que reconocer que nos hemos aburguesado más de lo debido y nadie está dispuesto a poner en juego ni uno solo de lo que consideran privilegios y que no son más que mendrugos secos y duros. Pero es lo que hay.
Me alegra, Beli, que te hayas sentido viva en este primero de Mayo.
Yo hace tiempo que dejé de asistir. Me suena a desfile procesional. Un ritual más, una puesta en escena de los sindicatos.Son otros los lugares en los que deben estar dando el do de pecho.Ya sabes que mis percepciones suelen estar mediatizadas por la experiencia y las experiencias... Si percibiera en sus actos la denuncia y la combatividad que les debiera ser inherente, le encontraría sentido a la manifestación. Lo tuvo, y mucho,para mí durante un tiempo.
No estoy en mi mejor momento de fe.
Un abrazo.
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