jueves, 7 de abril de 2011

Post "analfabeto"

Alucución de Federico García Lorca al pueblo de Fuente Vaqueros (Granada) en septiembre de 1931: "Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. «Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre», piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión. "Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada. "No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social. "Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros? "¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: «amor, amor», y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: «¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!». Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida. "Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: «Cultura». Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz". Me envia M. Del Mar un e-mail con este texto que hago post. Hoy podríamos decir que hay cultura, pero ¿qué cultura? la del pelotazo? la del consumismo? la de la persona objeto? la de los privilegios "constitucionales? La fe sigue existiendo, incluso ahora más que nunca ya que ha sido la OMS (Organización mundial de la salud) la que añade al concepto de salud no solo ya el bienestar físico, psiquico y social, también ahora el bienestar espiritual con lo cual volvemos añadir "misterio" a la cuestión. es decir ahora se promociona "el misterio". Con lo cual la luz parece que no es necesaria en todo esto que nos envuelve. Yo me pregunto ¿la lucidez ha dejado de ser importante para el ser humano, para la gestión de la vida, ha dejado de tener sentido? Mi admirado Jose Luis Sampedro dijo una vez que caminabamos hacia otra edad media, yo cuando lo oí pense que sería a largo plazo, pero veo que ya estamos de lleno en la edad media y además promocionada por instituciones públicas. Es evidente que incluso las universidades son servidumbres del capital, así no me extraña que "el misterio" se apodere de ellas también.

4 comentarios:

Antonio dijo...

Creo que Federico sigue dando en el clavo. El alimento es necesario para dotar el cuerpo de la energía suficiente para poder afrontar su realización, su desarrollo. A partir de ahí lo importante es esa realización personal, que se consigue mediante el desarrollo intelectual, el conocimiento y la elaboración del pensamiento libre.
No están los tiempos enfocados a eso sino a llevar a la sociedad a ese nuevo medievo donde el desconocimiento y la sumisión sean el valor con el que se controla al pueblo… Podremos saber muchas cosas técnicas e instrumentales, pero el aspecto humanista queda fuera del juego.
Besos

belijerez dijo...

Gracias Antonio por su comentario.
La tecnica creo que incluso me domina, no consigo hacer este post como quiero. El caso es que ha sabido captar mi mensaje.


Espero que los tiempos de resiliencia que vivimos nos hagan un poco más humanos.

emejota dijo...

Esto de acuerdo con Antonio, para variar. Conocí personalmente a Sampedro hace años, hasta le podría haber permitido que me tirara los tejos, pero no, ese no es mi estilo.
Personalmente pienso que estamos viviendo tiempos de disolución, la disolución de una cultura, de todo lo bueno y lo malo. Tenemos el privilegio de ser testigos. Un fuerte abrazo.

VolVoreta dijo...

¡Qué buen comentario el de Antonio!

Nunca ha habido tanta información al alcance del pueblo y sin embargo...parece que nada quiera saber.

Te dejo un beso, Beli.