martes, 7 de abril de 2009

EL MITO DE LA RECIPROCIDAD


En muchas relaciones tiene lugar el mito de la reciprocidad.

"Como yo he hecho esto por ti, espero que tu hagas lo mismo por mi: atención, tolerancia, etc..."

"Cuando estuvo enfermo, ella se desvivió por él. Algunos años más tarde, ella se puso enferma y el no quiso cuidarla, tenía demasiado trabajo, etc..."


La reciprocidad se vive de formas distintas y ello se debe a que tanto la sensibilidad como la historia personal de cada cual son distintas. Esperarla es contar con que el otro tenga las mismas esperanzas que uno mismo. La búsqueda de una reciprocidad parecida a la nuestra nos provoca grandes decepciones, pues sólo puede tener lugar una reciprocidad diferente: lo que la persona puede ofrecernos está grabado en otro registro: el suyo.

Esta diferencia (el otro no es como yo, no hace lo que yo, ni siente como yo) es muy difícil de aceptar, y de comprender. Este aspecto de la reciprocidad suele manifestarse en forma de celos; "Ha hecho o ha dicho a otros lo que nunca me dice a mi, lo que nunca hace conmigo"


El mito de la reciprocidad parecida todavía se complica más a causa del embrollo del dar y recibir. Provoca el sentimiento de tener que "devolver algo" y una sensación de duda.


"LA FELICIDAD DE OTROS, A MENUDO ES UN INSULTO PARA UNO MISMO".(Pascale Rouy)

5 comentarios:

Karen Dinesen dijo...

Me parece una estupenda reflexión, Bely.Parece incluso que podría dar más de sí.Yo te animaría a continuar con el hilo en otra entrada.

belijerez dijo...

Mis entradas, no pretendo que formen un todo. Son momentos.... al caer la tarde.
Gracias por tu comentario, siempre eres bienvenida, Karen.

Karen Dinesen dijo...

Pues... nada. Ya está todo dicho. Para un momento ya es mucho y muy bueno.

Anónimo dijo...

el amor es reciprocidad???
da mas el que mas ama????

belijerez dijo...

Anónimo, ¿Tú qué piensas al respecto? Atrévete, anda.