Al caer la tarde

Al caer la tarde, a falta de proyectos más interesantes. Blogeo. Zapinblogeo, es decir entro y salto de blog en blog. Algunos, como el de mi amigo Alfonso Saborido me hace sentirme vecina. Porque es como un vecino, no cotilla, con el que se puede hablar. Tiene interesante conversación, y ternura. Es un chico culto, con amplia mirada al mundo. Su opción política le hace sentirse orgulloso. Es un hombre respetuoso y dialogante, lo cual es digno de admiración para mi. Además es como leer el tablón de anuncios de cuestiones interesantes y cercanas.

Cuando ya he leido suficiente, por ejemplo me detengo en el blog Entra en mi Bosque. Tiene una musica suave que me inspira y me da paz. Cuando me siento con necesidad de que alguien me acune, me dejo envolver por sus notas y sus letras. Vuelvo a sentirme una niña. Una niña moderna, porque a mi no me contaban cuentos en mi casa. Eso de contarles cuentos a los niños no me parece que haya sido siempre, o ¿si?. Quizás. En casa, mamá siempre tenía trabajo. No sabía ni siquiera pararse a contar un diminuto cuento. Aunque a mi los cuentos me gustaban muchísimo. Yo leía cuentos en la escuela. Ahora me encanta leer cuentos en los blogs. Hay tantas oportunidades. He descubierto que los cuentos, los microcuentos o microrelatos son la mejor medicina para silenciar mi mente.

En mi biblioblogosfera tengo al alcance tantos textos como deseos. Alguna tarde me da por ver cómo va la política. Eso cada vez me interesa menos. Porque es cuestión de ver la Bolsa y ya sacas conclusiones. Otras tardes me quedo extasiada viendo los blogs tan artísticos que hay. Algunas veces me producen envidia. ¿por qué no consigo mejores resultados teniendo los mismos medios? Otros blogs son tan lúcidos y divertidos como el de Miner. Desde luego el arte en la informática es cada vez más interesante.
Alguien dirá que ya “sta to inventao” o que “nihil novum sub sole”, sin embargo la capacidad de crear del ser humano sigue siendo desbordante. Al menos a mi me lo parece. Por eso yo al caer la tarde, abro mi ordenador portátil y disfruto mirando aquí o allá y oyendo... porque hay que ver qué músicas tan bonitas.
Todo esto porque no tengo otra cosa que hacer, que lo que a mi realmente me gustaría es tener un empleo, pero mira, quien no se conforma es porque no quiere.