viernes, 27 de marzo de 2009

LAS MAQUINAS SON LAS QUE TRABAJAN

No se si fue Karls Marx el que dijo que en un futuro socialismo “LAS MÁQUINAS TRABAJARÍAN POR LOS HOMBRES…”

No se quién lo dijo realmente, pero el hecho es que ese tiempo ya ha llegado. ……..shiiiiisttttttttt no se asusten.
Ahora muchas personas, tanto hombres como mujeres tienen que ir a que las máquinas trabajen por ellas. Tienes que ir a un sitio donde hay maquinas que hacen como si tu subieras y bajaras escaleras. Otras son como si tú te agacharas a coger algo del suelo. Otras pesan un kilogramo o dos y las coges como si llevaras bolsas de encargos. Otra como si remaras, aunque estés en plena sierra. Otra para caminar, aunque te cueste mucho. Como si subieras por una empinada montaña. Está también aquella en la que es como una bici pero no avanza, siempre dale que te pego y sin moverse del sitio.


Ahora ya son las máquinas las que trabajan para que tú te muevas.

¿Sería este tipo de máquinas las que iban hacer que tu fueras feliz?
Hay otras máquinas que recogen la uva en las viñas, pero esas producen desempleo y pobreza, entre las personas trabajadoras. También hay maquinas que recogen las aceitunas y esas también producen desempleo. Hay máquinas que las llaman robots que hacen el trabajo de muchas personas juntas y esas también provocan desempleo.

Por más que miro, no sé como aquella persona que dijo eso de que las máquinas trabajarían y las personas tendríamos tiempo para “REALIZARNOS”, no encuentro en que se basaba. Claro que yo no soy muy inteligente, y a lo mejor no entiendo bien todo eso de las máquinas.

Quizás alguien lee este blog y me lo explica.

7 comentarios:

miner dijo...

El que lo dijo seguramente que será el que vive de las maquinas.
Y estas no consumen más que electricidad, no tienen vacaciones, ni salario...ni nada; son eso, maquinas.

belijerez dijo...

No me aclaras mis dudas, Miner. Aunque bienvenido tu coment.

Karen Dinesen dijo...

Bely.Hace tiempo tuve la ocasión de visitar una fábriva de vidrio. Recuerdo que salí de allí con la conciencia de privilegiada de la que disfrutaba al no trabajar en un lugar como aquél.La cadena de producción de las bonitas copas de cristal era com una tortura.Recuero especialmente auna chica que estaba de pie frente a una plataforma giratoria a la que llegaba una de las copas en fabricación. Su trabajo consistía en trazar una cruz con una especie de rotulador en cuatro puntos simétricos respecto al eje de simetría de la copa, a la vez que la plataforma y, lógicamente la copa,giraban. La intersección de la cruz sería el punto sobre el que el tallador tendría que hacer la talla.Me imaginaba a mí misma OCHO HORAS diarias realizando esa maniobra una y otra vez. Recordé la película de "Tiempos Modernos" de Chaplin. Allí había montones de máquinas que no sé si reducían empleo(cada máqina necesitaba de una persona) pero aumentaban la producción al organizarla así.Y de paso esclavizaban (al menos así lo ví) y reducían a máquina a la propia persona.(Era necesario levantar la mano cuando querías ir al sericio para que viniera alguien a susituírte) ¿Te imaginas? ¿Ese empleo te realizaría...? Encuanto a las otras, se suplen caminando, dando largos paseos en bicicleta, nadando...
Y esto más bien libera ¿no? (en lamedida en que no te genere dependencia. O incluso en ese caso...a veces las cosas son contradictorias en sí mismas. casi siempre...)

belijerez dijo...

Contradicciones, son demasiadas, de ahí la esquizofrenía en la que vivimos.
Tiempos Modernos la he visto varias veces, siempre me produce un cúmo de sentimientos.

Gracias por tu extenso comentario.

belijerez dijo...

cúmulo, quise escribir.

miner dijo...

Bely hoy leyendo la prensa encontre esta carta al director que igual te gusta.


¿Es el crecimiento progreso?
RAFAEL SOLAZ - Llíria, Valencia - 31/03/2009



El artículo publicado el sábado 21 de marzo -Por una vida más frugal, de Nicolas Ridoux- me lleva a una serie de reflexiones. Cuando la humanidad se recuperaba de la II Guerra Mundial leí un artículo, probablemente inspirado en Keynes, que me llamó la atención: el autor decía que se avecinaba una era ilusionante, que no se debía titular la era atómica, como se decía entonces, sino la era del ocio, pues se preveían unos avances que iban a revolucionar la humanidad: máquinas que harían mucho más llevaderas las tareas rutinarias, nuevos sistemas de transporte y un largo etcétera, en el que daba un lugar preferente a algo que todavía no tenía nombre, el ordenador. Avances que iban a cambiar la vida que conocíamos hasta entonces, pues con dos horas diarias de trabajo bastaría para seguir progresando.

Lo que parecía una utopía se ha cumplido, aunque sólo en parte, pues la humanidad no ha salido tan beneficiada como cabía esperar. En vez de la era del ocio ésta se podría llamar la era del negocio, basada en un crecimiento insostenible que sólo sirve para agrandar la brecha entre ricos y pobres, lo que ha propiciado que una sexta parte de la humanidad pase hambre. Se echa de menos una vanguardia de pensadores, como Nicolas Ridoux, que haga reaccionar a la sociedad.

belijerez dijo...

Gracias Miner por tu comentario tan enriquecedor. Cuando se hablaba tanto de la incorporaciónd de la mujer al mercado laboral yo decía que si, siempre que fuese a repartir el tiempo laboral enla familia, es decir 4 horas hombre, 4 mujer...por ejemplo. Vamos quiero decir que ahora para sobrevivir una familia media de 3 (ha bajado la media) se necesitan 16 horas de trabajo, eso como lo de las maquinas........yo es que no entiendo nada. Mejor no quiero entender.